BotxoCats es una Asociación creada para proteger las colonias felinas de Bilbao. Asociación creada para dar voz a los voluntarios y voluntarias que se adhirieron al programa CER del Ayuntamiento de Bilbao. Los voluntarios y las voluntarias desarrollamos una labor totalmente altruista, con un único objetivo, que los gatos callejeros de Bilbao tengan unos mínimos niveles de salubridad y bienestar. Con su esterilización y su alimentación buscamos el equilibrio para que en los barrios en los que conviven estos animales no existan conflictos con los vecinos.
Ahora bien, algo que hemos ido viendo desde la experiencia y la vivencias de los voluntarios y voluntarias, es que el Ayuntamiento de Bilbao se desentiende de su responsabilidad, dejando toda la carga de las colonias en dichos voluntarios y voluntarias. Aunque el Ayuntamiento costea la esterilización y un escaso y puntual tratamiento antiparasitario, son los voluntarios y voluntarias quienes realizamos la captura y el transporte de los felinos a los centros veterinarios autorizados para el programa CER.
Con la entrada en vigor de la Ley Vasca de Protección de los Animales y con la más reciente entrada en vigor de la Ley estatal de Bienestar Animal creemos que hay una serie de puntos que deberían ser tomados en cuenta por parte de las Autoridades públicas, en aras de conseguir una mejor protección de los gatos, los voluntarios y voluntarias y de la ciudadanía en general.
Peticiones concretas para el Ayuntamiento de Bilbao:
– Ampliar el presupuesto para castración de los felinos, además de ampliar el número de clínicas y su horario, dar opción al aborto o interrupción del embarazo no avanzado de las gatas callejeras, algo que no se hace actualmente. Con la nueva legislación el Ayuntamiento debe hacerse cargo de la atención veterinaria, así como la colocación del chip en los animales. Una posible propuesta sería la reconversión de las instalaciones de la perrera municipal en Artxanda en una clínica de atención a las colonias felinas de Bilbao 24 Horas donde la policía pueda llevar también felinos heridos y/o abandonados. A día de hoy son unas instalaciones opacas, en las que no se puede ver realmente cómo están los animales en ella.
– Todos los cachorros deberían salir de las colonias, es una forma de reducir el número de gatos en las calles y fomentar que la gente no compre animales, sino que la cultura de la adopción arraigue con más fuerza. Para ello deberán ser socializados desde temprana edad, y en consecuencia deben cambiar los métodos de adopción, repensarlos, ya que no están dando una respuesta eficaz al actual problema de la adopción de los felinos teniendo que hacerse cargo de todo este trabajo los voluntarios y voluntarias de las colonias.
– Actualmente son las cuidadoras y los cuidadores de las colonias quienes se encargan de las capturas de los felinos para su castración, muchas de ellas ni tienen los conocimientos, ni las aptitudes físicas, ni el instrumental necesario de captura. Por ello, sería bueno crear un equipo de capturas de felinos para su castración y/o atención veterinaria, coordinado con las cuidadoras y los cuidadores para que la captura y la suelta sea de manera segura y a su misma colonia. No pueden llevarse, por ejemplo, jaulas con animales salvajes o ferales en un autobús.
– Establecer seguridad a las colonias felinas por medio de cercados o recintos semicerrados, donde estén seguros de otros animales, además de señalizar la zona advirtiendo a los ciudadanos de su localización. Dotar a las colonias de casetas o refugios acondicionados para el frío/calor y de un espacio de alimentación. Con esta medida se evitarán situaciones de insalubridad para los animales, y las calles estarán en mejores condiciones para la ciudadanía. Una ciudad que avanza hacía un futuro más verde y ecológico no puede permitirse una situación diferente a ésta. Somos una ciudad en la que tener mascota en casa es lo más normal del mundo, tener la imagen a nivel europeo en la que cuidamos también de los que no tienen hogar es una muy buena publicidad institucional y turística.
– Desde el pasado 29 de septiembre el Ayuntamiento debería haberse hecho cargo de la alimentación de las colonias, hoy en día ese gasto recae en los voluntarios y las voluntarias de las colonias, al igual que los gastos veterinarios y la desparasitación periódica interna y externa de los gatos de dichas colonias. Pedimos al Ayuntamiento que se haga cargo de estos gastos.
– El área del Ayuntamiento de Bilbao que se ocupa del programa CER tiene olvidadas y descuidadas a las cuidadoras y a los cuidadores de las colonias, no disponemos de acreditaciones para presentar en centros veterinarios, policía o ciudadanos que nos la demanden para poder realizar esa actividad. Tampoco proveen ningún curso o formación básica, que podría ayudar en muchos casos a una mejor gestión de la colonia, ni se provee de ningún tipo de material de seguridad o señalización, teniendo en muchos casos la problemática de que las colonias están cerca de carreteras o lugares de tránsito de vehículos.
– Creación de una mesa de trabajo de manera periódica entre las representantes de las cuidadoras y los cuidadores de las colonias agrupadas en asociaciones, el colegio de veterinarios y el Ayuntamiento con las empresas involucradas en la coordinación de acciones.
– Una política por parte del Ayuntamiento que ayude a los ciudadanos en el microchipado, castración y desparasitación periódica de las mascotas para así evitar el abandono de animales en las colonias por el miedo a las denuncias por no tener en regla sus mascotas por falta de medios económicos. Fomentar la educación en la protección animal para evitar los abandonos de mascotas, lo que repercutirá positivamente a medio / largo plazo al tener el Ayuntamiento que gastar menos en esos animales abandonados. En esta dirección, puede estudiarse la opción de conversión del punto de control animal de Artxanda en un hospital público veterinario para la ciudadanía de Bilbao.
– Concienciación ciudadana sobre las colonias por medio de las asociaciones de vecinos. Por desconocimiento ciudadano, los voluntarios y las voluntarias se ven expuestos en más de una ocasión a la incomprensión de parte de la ciudadanía que no entiende que el cuidado de estos gatos repercute positivamente en la sociedad debido a la labor de control de los mismos. Reiteramos que una “oficialización” de dicho voluntariado ayudaría a un mayor grado de aceptación del voluntariado.
– Creación de una web informativa de las colonias, difusión del trabajo realizado, concienciación y con información sobre los protocolos o procedimientos a aplicar en cada caso. Además de seguimiento interno para llevar el control animal de los felinos y las cuidadoras y los cuidadores.
En Bilbao nos encontramos con un número descontrolado de felinos, en muchos barrios de la periferia a destacar los distritos de Deusto, Rekalde y La Peña, sin olvidar la precaria situación de las cuidadoras y de los cuidadores voluntarios de las colonias.
Ayúdanos a mejorar la ciudad de Bilbao convirtiendo los entornos adecuados para la convivencia de todos, los vecinos, los perros y los gatos.